Hola voladoras,
Este viernes, y aún con resaca del
concierto íntimo de Neuman que tuvimos la suerte de organizar, asistimos al que
los punsetes ofrecieron en la sala París 15. Se trataba del primero que ofrecían en Málaga, y el último antes de empezar su gira por los festivales de verano. Una penita que la lluvia y el necesario viaje hasta el polígono echaran para atrás a muchos… que, no es por nada pero, se perdieron un gran espectáculo.
Los madrileños subieron al escenario haciéndonos presagiar el buen rato que nos esperaba… la gran fiesta. El primero fue Jorge, serio candidato a más follable del grupo, pues ya sabéis cuánto nos gustan
las barbas, las guitarras y las camisas de cuadros. A continuación le seguirían: Anntona, acompañado de una impresionante guitarra roja que sustituía a su habitual Jaguar; Chema, batería con cara de majete y al que invitaríamos a un buen platito de los montes (y al postre si se dejara); Gonzalo con su bajo y esos zapatos tan molones; y por último, Ariadna, esa típica chica que es capaz de mandar
a tomar por culo a tus amigos sin necesidad de mover un solo músculo de su cuerpo.
El concierto comenzó con lo mejor del último disco. Las canciones se sucedían hasta casi llegar a las dos decenas sin descansos entre ellas, una tras otra, y con una Ariadna robótica, con mirada al infinito, un brazo casi petrificado y una torera de lo más preciosa. El ritmo del evento fue, cuanto menos, acelerado. Pronto el público se iba animando y los chicos pasaban a canciones míticas como
”Estilo”. Da gusto escuchar a una chica decir tetas hasta diez veces sin ni siquiera inmutarse.
El show avanzaba cada vez más rápido. Se acercaba el momento del lanzamiento braguil y en nuestro punto de mira estaban a medias Jorge y Ariadna (que no las medias de Jorge y Ariadna).
Justo después del temazo “dos policías” (muy de actualidad, por cierto) llegaría el primer intento de lanzamiento. Una pena que un foco envidioso decidiera evitar que la braga cayese en el escenario.
Llegaron después los clásicos “Maricas” y “Tus amigos”, y tras esta última, la despedida. Abandonarían el escenario igual que subieron a él y sólo un “Gracias, Buenas Noches” de la boca de una Ariadna de nuevo vuelta a la vida nos traería de regreso a la realidad. Pensamos que nos quedaríamos sin darles su merecidísima braguita, y no estábamos dispuestas a ello, por lo que nos acercamos al escenario y dejamos el regalito junto a sus instrumentos, no sabíamos que minutos después tendríamos la ocasión de entregárselas en mano, felicitarlos por el concierto y comprarles un magnífico vinilo.
Esperamos que recibieran nuestro “obsequio”, dedicado a todos: a Anntona por su buen humor y por ser todo un artista (
sí, también en solitario es un genio ), a Chema por tener una cara de majo que no se la aguanta, a Jorge por ser el más follable, a pesar de mantenerse medio concierto en la sombra, a Gonzalo porque nos encantan los estampados florales de tus zapatillas, y por supuesto a Ariadna, la única chica del grupo, por bonita y también porque incluso los casos de
alexitimia nos encandilan.
Atención, tironcillo de orejas: en la próxima ocasión, esperamos que muchos más acudáis a disfrutar de Los punsetes. ¡Que estudiaron audiovisuales, leche!
¡Larga vida a las Bragas voladoras!